jueves, 5 de noviembre de 2015

No me gusta que me toque la gente desconocida o poco conocida.
Me gusta gustarles, pero no que hagan algo al respecto.
Los atrevimientos no me excitan, ni tampoco las mentiras al paso.
No me atraen las obviedades. Ni lo seguro.
Lo inseguro es lo que mas me hace despertar la lívido. No saber cuándo ni cómo. No saber qué puede pasar, ni si va a pasar.

Asco

Desde que existe Facebook la popularidad de la palabra careta creció enormemente. Extremo zurdos haciendo política con elementos extremo capitalistas, minitas bolicheras de alma  posteando frases de Zeppelin, héroes virtuales desenmascarando anónimos, pos adolescentes con etiquetas negadas, pedantes intelectualoides que deslumbran a sus fans con escenarios recreados para exardecer si intelectualidad  marca Wikipedia...

Estoy bastante harta de ver caretas señalando caretas.

Pero hay una careta peligrosa, que es la que oculta la cobardía.