Mint dice:
te digo una palabra y me decís lo primero que te venga a la mente
Juan Domingo Rey y sus Redonditos del Pejota dice:
vale
Mint dice:
luego si querés al revés
Mint dice:
prohibido
Juan Domingo Rey y sus Redonditos del Pejota dice:
vacaciones
Juan Domingo Rey y sus Redonditos del Pejota dice:
................
Mint dice:
pensaba que ibas a decir vos la palabra
Juan Domingo Rey y sus Redonditos del Pejota dice:
leer
Mint dice:
despacio
Mint dice:
avanzado
Juan Domingo Rey y sus Redonditos del Pejota dice:
alga
Mint dice:
interesante jajaja
Juan Domingo Rey y sus Redonditos del Pejota dice:
bambi
Mint dice:
ciervo
Mint dice:
música
Juan Domingo Rey y sus Redonditos del Pejota dice:
claroscuro
Juan Domingo Rey y sus Redonditos del Pejota dice:
bailarina
Mint dice:
perfección
Mint dice:
ética
Juan Domingo Rey y sus Redonditos del Pejota dice:
moral
Juan Domingo Rey y sus Redonditos del Pejota dice:
boliviano
Mint dice:
bajito
Juan Domingo Rey y sus Redonditos del Pejota dice:
jajajajaja
Mint dice:
mañana
Juan Domingo Rey y sus Redonditos del Pejota dice:
cumbia
Juan Domingo Rey y sus Redonditos del Pejota dice:
voley
Mint dice:
chicas
Mint dice:
cuchara
Juan Domingo Rey y sus Redonditos del Pejota dice:
cucaracha
Juan Domingo Rey y sus Redonditos del Pejota dice:
melon
Mint dice:
sandía (era obvia)
Mint dice:
cerveza
Juan Domingo Rey y sus Redonditos del Pejota dice:
claypole
Juan Domingo Rey y sus Redonditos del Pejota dice:
albondigas
Mint dice:
abuela
Juan Domingo Rey y sus Redonditos del Pejota dice:
valerina
Mint dice:
esponja
Juan Domingo Rey y sus Redonditos del Pejota dice:
boludo
Juan Domingo Rey y sus Redonditos del Pejota dice:
zamba
Mint dice:
yo!
Mint dice:
me pica la cabeza
Juan Domingo Rey y sus Redonditos del Pejota dice:
gaston
Juan Domingo Rey y sus Redonditos del Pejota dice:
manubrio
Juan Domingo Rey y sus Redonditos del Pejota dice:
..........
Mint dice:
perdoná, me picaba de verdad
Mint dice:
fui a tomarme un antihistamínico
Mint dice:
voy a desayunar rocío
Mint dice:
gracias por hablarme
Juan Domingo Rey y sus Redonditos del Pejota dice:
ok un beso!
Mint dice:
te mando un besito, cuidate
Juan Domingo Rey y sus Redonditos del Pejota dice:
vos tambien
viernes, 20 de febrero de 2009
martes, 17 de febrero de 2009
lunes, 16 de febrero de 2009
Lluvia y Armas
Una estratosfera densa
Cargada de corrupción
Ninguna tormenta podría borrar el daño
Solo queda volar hacia lo lejano
La histeria colectiva, acalorada y cansada
Se aturde a si misma
Con paranoia y evasión
No esperan nada más
Y si me trajiste
No vuelvo nunca más
No hay un camino marcado
Por el que pudiera parar
Vamos a ignorar el abismo
Vamos a construir una muralla más
Pero nada va a evitar
Que la sombra penetre este lugar
Cargada de corrupción
Ninguna tormenta podría borrar el daño
Solo queda volar hacia lo lejano
La histeria colectiva, acalorada y cansada
Se aturde a si misma
Con paranoia y evasión
No esperan nada más
Y si me trajiste
No vuelvo nunca más
No hay un camino marcado
Por el que pudiera parar
Vamos a ignorar el abismo
Vamos a construir una muralla más
Pero nada va a evitar
Que la sombra penetre este lugar
martes, 10 de febrero de 2009
Si me aburro lo mejor es equivocarme........
Pero ¿Qué tan facil es remediar?.....
Tanto como chupar un kiwi y drogarse
Hace dias lo intente y logre preocupar a 500 babosas...
Si nena si, pero los huesos solo sostienen lo que das
¿Qué onda?
........ La mente no se puede resolver como la plaza de papel
La casa de saliva
y los maracas agitando al compas de vengaboys
nah
Pero ¿Qué tan facil es remediar?.....
Tanto como chupar un kiwi y drogarse
Hace dias lo intente y logre preocupar a 500 babosas...
Si nena si, pero los huesos solo sostienen lo que das
¿Qué onda?
........ La mente no se puede resolver como la plaza de papel
La casa de saliva
y los maracas agitando al compas de vengaboys
nah
lunes, 9 de febrero de 2009
Código de Remiseros
El orden de estacionamiento del auto del remisero es por el orden de llegada, estando los últimos en llegar en zonas alejadas al local.
En caso de que alguien venga al local se le excusará en temperaturas bajas y se agregará un "jaja" simpático que logra no molestar al pasajero, pero después de muchas veces de experimentar el cliché, logra que el primer pensamiento del usuario sea "jaja... pero hasta allá me cago de frio", y sera esta la reacción que el remisero tomará en consideracion al momento de saber si quiere romperle las pelotas y arruinarle el viaje contandole sus miserias; ser un bruto animal que haga desear al pasajero haber esperado ese puto bondi en el cortante frío o cerrar el culo, pensar lo que esta haciendo y largar una sonrisa complise cuando el pasajero insinúa sentirse acompañado, y quizá no cobrarle la espera.
De esta forma logrará un cliente asiduo o sacarse de ensima el paquete.
Los remiseros son muy turbios
En caso de que alguien venga al local se le excusará en temperaturas bajas y se agregará un "jaja" simpático que logra no molestar al pasajero, pero después de muchas veces de experimentar el cliché, logra que el primer pensamiento del usuario sea "jaja... pero hasta allá me cago de frio", y sera esta la reacción que el remisero tomará en consideracion al momento de saber si quiere romperle las pelotas y arruinarle el viaje contandole sus miserias; ser un bruto animal que haga desear al pasajero haber esperado ese puto bondi en el cortante frío o cerrar el culo, pensar lo que esta haciendo y largar una sonrisa complise cuando el pasajero insinúa sentirse acompañado, y quizá no cobrarle la espera.
De esta forma logrará un cliente asiduo o sacarse de ensima el paquete.
Los remiseros son muy turbios
domingo, 8 de febrero de 2009
Caida libre... Ya no hay retorno para mi
En mi primera parada en mi itinerario en el viaje al Norte estaba Tafí del Valle.
El trayecto Retiro - San Miguel de Tucumán fue ameno, entretenido. Logre dormir de a cuotas, pero lo suficiente para descansar.
Llegamos al rededor de las 8, y los pasajes a Tafí eran para diez y media.
Comimos algo en un bar. Dimos vueltas por una estación de tren abandonada y volvimos al bar, abajo del primer sol violento que recibimos, y embarcamos.
La poca actividad y el intermitente descanso, fueron suficientes para hacerme dormir a las pocas páginas de "El segundo sexo" y lo primero kilómetros del recorrido.
Cubro mi cabeza con una campera, me incomodaba la idea de saber que terminaría con la boca abierta.
No se cuanto tiempo paso.
El Duende me agita violentamente: "¡Rous! ¡Rous! ¡Despertate!"
Sobresaltada me saco la campera de la cara y miro por la ventanilla. Automaticamente mi cara queda sin gestos pegada a ella.
Cerros inmensos, altaneros, amenazando con romper el vidrio y aplastarme, magníficos, esbeltos.
El verde en todos sus tonos, texturas diversas, y entretanto grietas profundas, grises; todo serpenteado por arroyos claros que rompían sus aguas contra el terreno minado de piedras.
El cielo absoluto, uniforme, agrupaba de tanto en tanto nubes impecables y frondosas.
Inmensidad, claridad, quietud. Todo. Nada. La prueba de la vida de la tierra...¡In your face, you ass!
Ese instante produjo un relajo inmediato a la órbita entera de mi ojo.
Era tan natural, tan verdadero. La realidad frente a mi... Esto es lo que hay en verdad donde solo suelo ver cemento, hormigón, todo artificial. Esqueletos de edificios, basura, basura, basura, la mentira.
La mentira de creer en el abanico de posibilidades que me extienden como camino a la aspiración máxima, a las que les convenga que llegue. Y ensima es FEO.
¡¡¡¡¡Me siento estafada!!!!!!! Me engañaron todo el tiempo.
Esto no es parte de mi... Esto me lo impusieron.
¡Devuélvanme mi cielo! ¡Devuélvanme mi tierra!
¡Quiero volver a los cerros!
El trayecto Retiro - San Miguel de Tucumán fue ameno, entretenido. Logre dormir de a cuotas, pero lo suficiente para descansar.
Llegamos al rededor de las 8, y los pasajes a Tafí eran para diez y media.
Comimos algo en un bar. Dimos vueltas por una estación de tren abandonada y volvimos al bar, abajo del primer sol violento que recibimos, y embarcamos.
La poca actividad y el intermitente descanso, fueron suficientes para hacerme dormir a las pocas páginas de "El segundo sexo" y lo primero kilómetros del recorrido.
Cubro mi cabeza con una campera, me incomodaba la idea de saber que terminaría con la boca abierta.
No se cuanto tiempo paso.
El Duende me agita violentamente: "¡Rous! ¡Rous! ¡Despertate!"
Sobresaltada me saco la campera de la cara y miro por la ventanilla. Automaticamente mi cara queda sin gestos pegada a ella.
Cerros inmensos, altaneros, amenazando con romper el vidrio y aplastarme, magníficos, esbeltos.
El verde en todos sus tonos, texturas diversas, y entretanto grietas profundas, grises; todo serpenteado por arroyos claros que rompían sus aguas contra el terreno minado de piedras.
El cielo absoluto, uniforme, agrupaba de tanto en tanto nubes impecables y frondosas.
Inmensidad, claridad, quietud. Todo. Nada. La prueba de la vida de la tierra...¡In your face, you ass!
Ese instante produjo un relajo inmediato a la órbita entera de mi ojo.
Era tan natural, tan verdadero. La realidad frente a mi... Esto es lo que hay en verdad donde solo suelo ver cemento, hormigón, todo artificial. Esqueletos de edificios, basura, basura, basura, la mentira.
La mentira de creer en el abanico de posibilidades que me extienden como camino a la aspiración máxima, a las que les convenga que llegue. Y ensima es FEO.
¡¡¡¡¡Me siento estafada!!!!!!! Me engañaron todo el tiempo.
Esto no es parte de mi... Esto me lo impusieron.
¡Devuélvanme mi cielo! ¡Devuélvanme mi tierra!
¡Quiero volver a los cerros!
miércoles, 4 de febrero de 2009
Logica
Seba ah no Lisa?? no hizo nada??... MOMENTO! no hizo nada dice:
ahora, xq ponen "kiero conocer gente con onda"'?? es obvio.. nadie kiere conocer gente sin ondda
Seba ah no Lisa?? no hizo nada??... MOMENTO! no hizo nada dice:
no es q lo ves y decis "uhh... yo no tengo onda, ya fue"
ahora, xq ponen "kiero conocer gente con onda"'?? es obvio.. nadie kiere conocer gente sin ondda
Seba ah no Lisa?? no hizo nada??... MOMENTO! no hizo nada dice:
no es q lo ves y decis "uhh... yo no tengo onda, ya fue"
Celeste y las obras
Ya desde chica Celeste supo que su vida debía ser el arte visual.
Carecida de talento, poseía sin embargo, un excelente gusto en cuanto a lo que ella sentía, la representación de la belleza visual y espiritual del mundo y el hombre.
Siendo la consentida de la hermana menor de su madre casada con un notable ingles, recorrió el Louvre, el Prado, el Vaticano entre otros, creciendo así su experiencia en el rubro.
Su familia pertenecía a la clase media-baja, a excepción de Lucrecia (la tía), quien por el gran afecto que le tenia, le dejo su completa fortuna al fallecer, luego de una larga convalecencia por lupus.
Esta cantidad de dinero (por cierto enorme) le permitía dedicar si tiempo completamente al arte.
Su casa era un museo: cuadros en cada pared, estatuas en cada rincón. Leones, mujeres y hombres, ojos, relojes, selvas, mares, barcos; todos convivían en perfecta armonía.
Celeste seguía ampliando sus conocimientos viajando muy amenudo a sitios como Egipto, México, Marruecos, solo para observar diferentes estilos y arquitecturas.
Obviamente una casa tan grande como la que poseía y con semejante colección, albergaba personal para que la mantuviera, pero cuando Celeste se ausentaba, solo quedaba residiendo Carmen.
Carmen era una viuda cuarentona muy religiosa, sumamente dulce y responsable y extremadamente de confianza. Era la persona perfecta para dejar a cargo.
Cuando la dueña de casa regresaba de sus viajes, no todo estaba en su exacto lugar, pero si en perfecto estado.
Así transcurría su vida, entre viajes, compra de obras y las clases que dictaba en la facultad de Bellas Artes, aunque no necesitaba el dinero, por las razones ya citadas.
Luego de su último viaje a Grecia encontró algo muy extraño: en el baño contiguo a su habitación, una copa de cristal en su lavabo, y un fragmento de marco que sostenía la pintura de un esbelto romano rubio, de ojos penetrantes, vestido con una túnica rasgada.
No entendía como podía Carmen haber desafiado su confianza usando su jacuzzi (esta era su deducción), pero menos entendía como podía haber llegado allí esa maderita.
Este no fue el único espisodio.
Posteriormente, de regreso de Kuala Lumpur, la base de un pilar que sostenía la figura de una leona con su cría, estaba rajada.
Seis meses después, volvió del interior del país, cuando tres cuadros de arte abstracto se hallaban invertidos.
Era obvio que Carmen estaba en algo raro.
Por eso decidió ponerla a prueba: anuncio un viaje a Finlandia por dos meses, pero realmente se instalo en un departamento suyo que solía alquilar, y "regresaría" solo después de dos semanas.
Pasado ese tiempo, solo con pararse en el porche, supo que nada andaba bien: sonidos de vidrio rompiéndose, sombras que se deslizaban por doquier, pequeños objetos volaban por el aire, y el alboroto no dejaba distinguir una risa de un rugido.
Cuando puso el primer pie en la casa supo que sus ojos nunca volverían a ver una cosa así: los enanos de jardín jugaban al póquer contra algunas figuras geométricas con las cartas de unos perros que orinaban en un bosque en llamas. Las llamas alcanzaban carbonizando una casita de una aldea periférica a un majestuoso castillo. Había dedos colgados del ventilador, mientras una tormenta atravesaba el azul de un día de campo.
Todo era caos; las escaleras eran inalcanzables, hielo cubría la primera mitad, mientras que 47 arañas aterrorizaban en la cima.
La cocina era abominable: seres de otro mundo, purpuras, consumían su comida y vomitaban instantáneamente, pero los baldes de una aguatera de la época colonial se engargaban del desastre.
Lineas saltaban por todos lados, las estatuas descansaban en sus rincones de sus rígidas posturas. Los colores inundaban cada espacio y fumaban habanos.
Horrorizada, subió a su habitación por la escalera secundaria y observo que el segundo piso estaba libre de esa incomprensible locura.
Entro a la pieza, y deseo nunca haberlo echo: Carmen frotaba su cuerpo desnudo junto a aquel romano, cuyo marco se hallaba fisurado en la cama de Celeste, con sus mejores sabanas. Los dos amantes la miraron como si fuera una intrusa.
Celeste no lograba salir de su estupor.
Cuando pensó que todo tendría que ser un sueño, el infierno comenzó a ascender hasta llegar a su cuarto.
Simplemente se rindió. Se dio cuenta que el arte no quería solo su vida, sino su casa, su espacio.
El arte, por primera vez, le mostraba a ella, cual era su propio sentido del estilo
Carecida de talento, poseía sin embargo, un excelente gusto en cuanto a lo que ella sentía, la representación de la belleza visual y espiritual del mundo y el hombre.
Siendo la consentida de la hermana menor de su madre casada con un notable ingles, recorrió el Louvre, el Prado, el Vaticano entre otros, creciendo así su experiencia en el rubro.
Su familia pertenecía a la clase media-baja, a excepción de Lucrecia (la tía), quien por el gran afecto que le tenia, le dejo su completa fortuna al fallecer, luego de una larga convalecencia por lupus.
Esta cantidad de dinero (por cierto enorme) le permitía dedicar si tiempo completamente al arte.
Su casa era un museo: cuadros en cada pared, estatuas en cada rincón. Leones, mujeres y hombres, ojos, relojes, selvas, mares, barcos; todos convivían en perfecta armonía.
Celeste seguía ampliando sus conocimientos viajando muy amenudo a sitios como Egipto, México, Marruecos, solo para observar diferentes estilos y arquitecturas.
Obviamente una casa tan grande como la que poseía y con semejante colección, albergaba personal para que la mantuviera, pero cuando Celeste se ausentaba, solo quedaba residiendo Carmen.
Carmen era una viuda cuarentona muy religiosa, sumamente dulce y responsable y extremadamente de confianza. Era la persona perfecta para dejar a cargo.
Cuando la dueña de casa regresaba de sus viajes, no todo estaba en su exacto lugar, pero si en perfecto estado.
Así transcurría su vida, entre viajes, compra de obras y las clases que dictaba en la facultad de Bellas Artes, aunque no necesitaba el dinero, por las razones ya citadas.
Luego de su último viaje a Grecia encontró algo muy extraño: en el baño contiguo a su habitación, una copa de cristal en su lavabo, y un fragmento de marco que sostenía la pintura de un esbelto romano rubio, de ojos penetrantes, vestido con una túnica rasgada.
No entendía como podía Carmen haber desafiado su confianza usando su jacuzzi (esta era su deducción), pero menos entendía como podía haber llegado allí esa maderita.
Este no fue el único espisodio.
Posteriormente, de regreso de Kuala Lumpur, la base de un pilar que sostenía la figura de una leona con su cría, estaba rajada.
Seis meses después, volvió del interior del país, cuando tres cuadros de arte abstracto se hallaban invertidos.
Era obvio que Carmen estaba en algo raro.
Por eso decidió ponerla a prueba: anuncio un viaje a Finlandia por dos meses, pero realmente se instalo en un departamento suyo que solía alquilar, y "regresaría" solo después de dos semanas.
Pasado ese tiempo, solo con pararse en el porche, supo que nada andaba bien: sonidos de vidrio rompiéndose, sombras que se deslizaban por doquier, pequeños objetos volaban por el aire, y el alboroto no dejaba distinguir una risa de un rugido.
Cuando puso el primer pie en la casa supo que sus ojos nunca volverían a ver una cosa así: los enanos de jardín jugaban al póquer contra algunas figuras geométricas con las cartas de unos perros que orinaban en un bosque en llamas. Las llamas alcanzaban carbonizando una casita de una aldea periférica a un majestuoso castillo. Había dedos colgados del ventilador, mientras una tormenta atravesaba el azul de un día de campo.
Todo era caos; las escaleras eran inalcanzables, hielo cubría la primera mitad, mientras que 47 arañas aterrorizaban en la cima.
La cocina era abominable: seres de otro mundo, purpuras, consumían su comida y vomitaban instantáneamente, pero los baldes de una aguatera de la época colonial se engargaban del desastre.
Lineas saltaban por todos lados, las estatuas descansaban en sus rincones de sus rígidas posturas. Los colores inundaban cada espacio y fumaban habanos.
Horrorizada, subió a su habitación por la escalera secundaria y observo que el segundo piso estaba libre de esa incomprensible locura.
Entro a la pieza, y deseo nunca haberlo echo: Carmen frotaba su cuerpo desnudo junto a aquel romano, cuyo marco se hallaba fisurado en la cama de Celeste, con sus mejores sabanas. Los dos amantes la miraron como si fuera una intrusa.
Celeste no lograba salir de su estupor.
Cuando pensó que todo tendría que ser un sueño, el infierno comenzó a ascender hasta llegar a su cuarto.
Simplemente se rindió. Se dio cuenta que el arte no quería solo su vida, sino su casa, su espacio.
El arte, por primera vez, le mostraba a ella, cual era su propio sentido del estilo
lunes, 2 de febrero de 2009
El arte del ahora
- adv. t. A esta hora, en este momento, en el tiempo actual o presente
- Inmediatamente antes del momento en que se habla; equivale a 'hace poco'
- Inmediatamente después del momento en que se habla; equivale a 'dentro de poco'.
- conj. distr. Bien, ya
♦ Su uso es anticuado.
- conj. advers. Pero, sin embargo.
- ahora bien loc. conjunt. advers. Esto supuesto o sentado.
- ahora mismo loc. adv. En este mismo instante.
- ahora que loc. conjunt. Equivale a 'pero'. Introduce la situación o el momento en que se encuentra una persona
♦ Con verbos como pensar, recordar o decir, introduce aquello que se piensa, se recuerda o se dice.
- ahora sí que loc. adv. Expresa seguridad de que algo va a ocurrir.♦ Se usa mucho en exprs. de disgusto
- hasta ahora Expr. que se usa para despedirse.
- por ahora loc. adv. Por el momento, provisionalmente
♦ Es incorrecto anteponer la prep. a: *de entonces a ahora.
Lenguisticamente estamos tranquilos que tenemos todas las bases cubiertas.
Pero en realidad no es fácil entenderlo del todo. Al menos ponerlo en práctica
"Vivir el ahora" ...Suena una frase muy trillada, pero en verdad es la única frase que importa realmente.
Ahora implica simpleza. La simpleza paz. La paz tranquilidad. Y al menos en mi la tranquilidad se corresponde con la felicidad.
El vivir el ahora significa entregarse un poco. Dejar que las cosas nos pasen en vez de pasar nosotros las cosas, sin intentar forzar ni manipular.
Desde el vamos toda experiencia es positiva, hasta la peor. La vida es como un papel en blanco, no se puede prever nada, y pese el vértigo que esto provoca, es esencial vivir la adrenalina de la ignorancia. No siempre somos nosotros los que escribimos ese papel, también otros lo escriben, y si se tiene la apertura mental para aprender a leer, tenemos gran parte del proceso cubierto.
Pareciera que la gente solo se siente segura con un plan, con un proyecto. Quizá es inocente el planteo, pero esa es la inocencia lo que nos permite chocarnos con la verdad. And the truth will set you free!!!.
Estamos demasiado acostumbrados a evitar el choque, protegernos, "mejor prevenir que curar" que se le dice. No entiendo que tiene de tan malo lastimarse, si al fin y al cabo cualquier sentimiento (CUALQUIER) no es mas que la consecuencia inmediata de estar vivo. No conozco otra cosa mas que la vida por el momento, y es importante mientras tanto crear y construir, y el único motivo es para generarnos mas de estas emociones/sensaciones.
Sentarse en el silencio a dibujar sobre la tierra, o estar bajo el sol escuchando una guitarra, o en la parada del 60 mojándose con la lluvia... Todo momento es único e irrepetible, y sacarle el jugo esta en cada uno. De hecho no hacerlo es hasta estúpido... Lo que nos espera o lo que se nos fue no tiene sentido en el plano real. Es conspicuo, no realidad. La única realidad es el ínfimo instante en el que se esta parado.
Sin anticipación se llega hacia cualquier lugar, la planificación nos estanca, nos condiciona, y nos hace perder la posibilidad de otra posibilidad. ¿Y que haríamos sin la sorpresa?
Me fui no hace mucho, sin esperar nada en particular. Sabía que algo habría para mi, pero no podía siquiera desear algo, ya que la palabra clave del año fue "control", y es lo mismo que me saturó, así que lo único que sabía que iba a hacer era a no saber que iba a hacer.
Y de repente me encontré haciendo de todo y haciendo nada, y sin embargo no había momento de aburrimiento, y era porque cada segundo que pasaba estaba estando, estaba conmigo, estaba con todos. Estaba ganando esa paz y tranquilidad que tanto y tanto pido a gritos, y lo mas hermoso fue cuando volví a la metrópolis y entendí que disfrutar es solo un ejercicio, y me había vuelto muy buena en eso.
Algunos podrían acusar la actitud de "vivir por inercia", pero creo que hay cuatro o cinco cosas (que claramente jamas dejaría de hacer) establecidas por la sociedad, y pareciera que fuera de ellas todo el resto esta subestimado. A veces los momentos no tiene que ser rellenados.
Tome un montón de sensaciones que me traje conmigo, y afortunadamente entendí que nada importa tanto, lo que puede ser o lo que fue no esta conmigo como yo misma en todo momento, y eso es lo que no quiero que me abandone; simplemente se que esta todo en mis manos, porque depende de mi lo que suceda con mi propia vida. Es hacerse cargo.
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