lunes, 29 de marzo de 2010

Sr/Sra con Tendencia Suicida

De mi mayor consideración me dirijo a usted por una cuestión que ya creo sobrepasa lo personal.

Soy sensible y empática con su situación mental, sentimental, económica.o de la índole que fuera su dolor.

No lo considero un pecado, ni mucho menos un delito. Hasta puedo verlo como una forma honorable de eludir una situación humillante o dolorosa.

Ya sea usted vicariante, perfeccionista, hedondista, trancisional o sintomático, o simplemente atraviese una patología como depresión, ansiedad, pánico, trastorno bipolar, esquizofrenia; no veo porque cualquier convención social occidental le impida hacerse cargo tanto de su vida o de su muerte.

Si ninguna religión, grupo humano, medicina pudo contribuir a persuadirlo/la de su inminente final premeditado, no pongo objeciones. Confío en su criterio.

Pero por favor tenga a bien de reconsiderar en su elección de método a los millones de usuarios de las 7 líneas de trenes urbanos que necesitan llegar a sus trabajos, casas, tramites, visitas hospitalarias y día a día pierden premio por presentismo, 2 horas mas con sus hijos, pagar a tiempo el ABL y la última palabra del abuelo; y no se tire a las vías del tren

Si su vida se tranfromó una mierda en las últimas épocas, por favor, no perjudique el día a todo el resto, sinceramente, rompe las pelotas.

Desde ya Muchas gracias

sábado, 27 de marzo de 2010

Reduce

¿Se dará cuenta Jorge Hanné la cara de garca que tiene?
Su figura vuelve al producto dudoso y poco confiable... ¿Nunca pensó seder su lugar a un actor con mas seriedad y menos rulos? Debe pensar que si da la cara el producto es "vendido por su propio dueño", pero su tonito latinoamericano, su desfachatez de años y su falsa sonrisa me confunden.
Quisiera decírselo

sábado, 20 de marzo de 2010

Friday im in love

20/3/10 07:09:57

 "Acabo de hacer pis en el cementerio de Lanús, donde un bondinero me dijo "no te lo recomiendo" y desde un Fuego me gritan "¿Sabes que estas buena no?" No veo la hora de llegar a casa

"¿Boluda que haces ahí? ¿Te pasaste o qué?"

"Obvio, ¿Qué pensas? ¿ Que dije "voy a visitara un monton de muertos y mearme los tobillos?"

"Cuando esté a salvo avisame. Hahaha. Mearme los tobillos"

Lo malísimo de mi edad es que ya no sos un pelotudo de 17 años para vomitar ni una señora madura para rechazar ese trago de más.
Estas en el medio de una etapa psicologicamente indefinible o poco clara y te limitas a caminar tambaleantemente, alegrándote que para vos Córdoba es cerca de Salta, oséa, cerca de casa.

Y si pelotudo. Una chica enamorada solo espera que le avises antes de que salgas para depilarse los detalles finales. Ni te gaste en pensarlo.

Yo no se que onda con las drogas... Pero a mi solo me dan hambre. Suerte que la Vitina, como la miel, nunca falla en el 1611


Pd: me lavé los tobillos, pero no pienso demaquillarme

viernes, 19 de marzo de 2010

Elm Street

Lo bueno de quedar embarazada es que siempre te despertas

martes, 9 de marzo de 2010

Un sueño

Camino a la noche, en algún barrio del conurbano bonaerense, pero no puedo saber cuál es. Voy vestida con mi camisa de rayas celeste y blanco manga larga y mi nueva pollera de jean. Dos chicas 1,70 de altura (como yo), de con textura física como la mía, con el pelo lasio (como yo), morochas (como yo), pelo largo (como no lo tengo desde los 4 años), se ríen a las carcajadas. Me molesta. Se me acercan y me dicen "¿O NO?" y se siguen riendo. Pienso que se mofan de mi, me ofusco y sigo caminando. Una me agarra del brazo izquierdo. Me pone contra la pared. La otra se me pone de frente "Vos fuiste", me dice. En ese momento la de la izquierda me empieza a besar el cuello y la tomo de la cabeza para que siga. Pero al parecer la chica que me enfrenta ya no es mas una chica. Se tranforma en un muchacho, al que no le gusta nada la situación. "¡PUTA DE MIERDA!¿¡ QUE HACES!?", le grita. Seguido un gancho de derecha la deja desmayada en el suelo. "¿TE GUSTÓ PUTA TE GUSTÓ?", me grita a mi. Se agacha y me agarra de los tobillos tratando de abrir mis piernas. Miro a la muchacha y un hilo de sangre corre por su cabeza.

Cuando me quiero dar cuenta estoy corriendo por algún lugar, que por su arquitectura era San Telmo. Son esas escenas de sueños que odio: corro y no puedo dejar de correr. Me choco contra las paredes. No tengo control de mi cuerpo. Corro y corro (seguramente porque estoy engripada, suelo tener ese sueño recurrentemente cuando estoy enferma)

Entro a un bar que ya conozco, "La Resistencia". Me voy derecho hacia el fondo y me tiro finalmente sobre unos sillones. Empiezo a llorar. Empieza a sonar un tema de STP y empiezo a cantarlo a los gritos, sin dejar de llorar (situación de la realidad del 5 de febrero de este año).

Entonces aparece Él.
Absolutamente de la nada. Me seco las lágrimas y me arrebato a abrazarlo. Me saca con enojo, o mas bien con asco. Por esas cosas locas de los sueños, él sabía la primera escena. Yo sin preguntarle cómo lo sabía le explico que era solo un sueño y que no quería que pase, que además me había asustado y que había sido contra mi voluntad (aunque en el fondo mentía sobre la muchacha, esa parte había estado bien). Él no quería entender razones. Él sabía lo que yo había soñado, y como también él era un sueño, era todo lo mismo y no le importaba.

Empiezo a endulzarlo, a decirle que no había motivos para que el no dejara pasar eso, que le prometía protagonismo en todos mis próximo sueños.
Aparecemos en el cuarto de guardado de colchonetas y equipos de gimnasia de mi colegio primario. Ni quiero pensar como se relaciona todo eso en mi subconsciente (en realidad lo se pero no quiero admitirlo, es muy sporty geek).

Yo estoy de espaldas hacia él. Él me besa el cuello como la chica de la primera escena. Le agarro las manos y le hago acariciarme el pelo mientras me besa. Le bajo las manos hasta el inicio de mi escote, y cuando empieza a rozar el encaje de mi corpiño, vuelvo a subir las manos a mi cabeza. Puedo sentir atrás mio que ya empezó el baile.

Vuelvo a agarrarle las manos y las bajo por los lados mi torso hasta mi cintura. Me agarra fuerte, muy fuerte. Le digo que no, despacio... Que quiero despacio. Me desabrocha la camisa y la resbala por mis hombros y empieza a besarme la espalda, por donde mas me gusta, por la cicatriz

Me doy vuelta, sobre el colchón tres medidas, me siento arriba de él, poniendo las piernas en la segunda medida. Las acaricia desde los tobillos. Me mira de reojo y me dice los mismo que el muchacho de la primera escena "¿TE GUSTÓ PUTA?". Me ofusco, quiero pararme, pero me agarra de mis rodillas y me pone sobre él, acariciándome hasta donde terminan mis piernas.

Me arrebata y me tira sobre el Marta (colchón verde que teníamos en Gimnasia Artística en verdad). Solamente me acaricia. Solamente pasa la mano por mi cadera, por mi cintura, por mi pierna, y después por mi boca. Le digo que no me mire. Le digo que no me hable. Le digo que no susurre ni me bese. Seguido, mi boca esta ocupada. Me aseguro que ahora si, ya este listo para completar la sesión.

Le repito que no me bese, le repito que no me mire. No me hace caso. Pongo el tercio superior de su cara entre el colchón y la funda del colchón. Agarro sus muñecas con fuerza y lo escucho pedirme mas.
Pongo su mano derecha en mi boca.
Alguien golpe la puerta. Miro asustada. Ya no estamos en el cuartito del colegio. Estamos en su casa. En la casa que yo conozco en la vida real, pero no la reconozco en el sueño. Lo miro. No lo conozco. Me asusto y me quiero ir.
No me deja. Me da vuelta y sigue él el trabajo. Confundida, alterada, disgustada, le pido mas fuerza, mas violencia, mas y mas y mas.
Me libero... Lo acuesto boca arriba y me siento en su cara.
Me toma de atrás de las rodillas, así como estoy y me lleva contra la puerta de la habitación. Así sosteniéndome en el aire, yo agarrándome de sus hombros, me dice "Ahora te pido un auto".
Y me despierto.

Miro alrededor mio, miro sobre mi. No hay nadie. Están las paredes descascaradas de mi habitación. No tengo sudor. Tengo la remera con la que me dormí. La tele esta encendida y la luz también.

Y muchas muchísimas ganas de encontrarte y no conocerte y que me hagas todo lo que escribí y todo lo que omití.

Conclusiones

Todo lo que se hace y dice tiene una interpretación universal.

El expresar un gusto o un disgusto por algo o alguien, se supone que es constante mas allá de las situaciones.
Mantener lo que se dice con lo que se hace es sumamente necesario para la confianza. Decir algo y no respetarlo cuando las circunstancias cambian, es, en mayor o menor medida, una traición.

Síntesis 1: si a alguien no le gusta un lugar y rechaza una invitación, pero si acepta en otra porque la circunstancia es distinta, el desagrado hacia ese lugar es una mentira, sino que dependiendo la circunstancia o la persona con la que va es lo que le permite o no ir a ese lugar

Síntesis 2: el sentimiento de una persona existe habiendo afectados o no por ese sentimiento. Cuando se actúa contrario a lo dicho, significa que lo dicho es una mentira.

Síntesis 3: si algo es de importancia, no se maltrata ni se pierde. Se quiere y se valora cuidándolo. Sino es falta de importancia.

Síntesis 4: antes de decirlas cosas, uno tiene que estar seguro. Por que "creer" no es lo mismo que "saber".

Los actos son mucho mas significativos que las palabras. Cuando las palabras no se sostienen con los actos, eso genera desconfianza. Y cuando se genera una desconfianza de ese tipo hay que preguntarse bien qué hace con esa persona al lado que no se le esta diciendo la verdad absoluta y se necesita decir variaciones de la verdad para poder retenerla.

jueves, 4 de marzo de 2010

Noche de Epifanías

  • Soy una "resentida temporal".
Hay gente con la capacidad de no perdonar jamás nada. No permiten errores. No permiten equivocaciones. Una vez que tropiezan, los pisan hasta perforarles los pulmones.
También están las personas que se dejan hacer cualquier cosa una y otra y otra y otra vez.
Yo no soy ni una ni la otra. Una de mis características mas duales es la tendencia al perdón. JAMÁS olvido, JAMÁS dejo ir. Pero puedo perdonar.
El problema es que eso se logra con el tiempo. No puedo automáticamente tornar las cosas simples (como deberían ser). Sino que exijo la demostración del arrepentimiento, y no creo en las palabras.

  • Puedo canalizar mi tristeza y angustia en cosas constructivas de todo tipo, pero no mi ira.
Mi ira la descargo, la demuestro, confronto, no la canalizo. Ella me controla a mi, no yo a ella. Es muy frustrante.

  • Soy auto saboteadora patológica.
Para empezar a subir hay que tocar fondo. Y para tocar fondo hay que PUDRIR todo. No tengo en cuenta los tiempos, ni los sentimientos, ni los deseos de los demás. Quiero terminar de vomitar todo ese enojo y una vez que me haya vaciado, recién ahí empiezo a perdonar. El problema es que cuando llego a ese punto ya es demasiado tarde, y arruino las cosas hasta que no hay vuelta atrás.
i told you from the start just how this would end
(C.L.)

miércoles, 3 de marzo de 2010

Securite

Efectos Secundarios: sangrado vaginal irregular, retraso de la menstruación, hipermenorrea, aumento de la sensibilidad mamaria, cefalea, mareos, dolor hipogástrico, náuseas, vómitos, diarrea, fatiga, incapacidad de mantener estabilidad emocional e irritación crónica provocando una severa incoherencia en la línea de pensamiento.

martes, 2 de marzo de 2010

Los plot points me hacen marear... Nunca entiendo qué es correcto y qué es estúpido