lunes, 1 de junio de 2009

La Fragmentacion Femenina (o la mujer pez)

Un par de tetas para dejar la pija muerta una semana
Un buen culo de manzanita para ponerle una manzana en la boca y chupárselo hasta que salga sidra
Un par de piernas que se abran como el Mar Rojo

Y después hablemos de la histeria patológica, el neurotismo agudizado, la competencia innata, la obsesión compulsiva, la superficialidad, el narcisismo, en disfrute de la exibición social.

Somos la excepción entre músicos, escritores, cineastas, ingenieros, mecánicos; pero ganamos terreno en la costura, el diseño, la cocina, la ciencia, la medicina, la enseñanza.

¿Cuántos siglos ya de ruptura de códigos anticuados y seguimos ocupando el mismo lugar en cuanto a clasificaciones?

De alguna forma u otra los preconceptos sobre el lugar de la mujer en el mundo parecen impregnados en el ser humano, sin importar el género, sea como individuos o en sociedad.
Pareciera ser que a medida que avanza la tecnología, la globalización, los avances científicos, se apegan más y más a la mujer, y mas tácitamente, a lo que empiezo a pensar, es indefectible para la condición femenina.

La chica linda... seguro es tonta
La chica inteligente... seguro es aburrida
Quien tuvo mucha experiencia sexual... una puta
La que se arregla mucho... una zorra
La que se arregla poco... una dejada
La que habla mucho... es densa
La que habla poco... es idiota

Bueno ya. La lista es eterna.
Nunca hay un punto medio
Siempre hay un pero
En los hombres son defectos, en las mujeres la parte es el todo.
Como si tiene buenas tetas
Como si tiene buen culo
Como si le gusta Pink Floyd
Como si fuera artista

Escuche cientas y cientas de veces por parte de hombres que cosas como las de la primera lista suficientes para banear a una persona, y de la segunda para intentar al menos un encuentro sexual (aunque en este caso prevalece claro la estética para ambos géneros)

La mujer parece ser sentenciada más por sus defectos que por sus virtudes.

La mujer no ganó nada.
La tintura, la planchita, la permanente, son nuestras pelucas
El bronceado, el fitness, nuestros corsets.
Nuestros intereses son nuestros modales.

No ganamos nada. Nos tiraron un hueso y nos acontentaron.
Nos sacaron de una jaula y nos metieron en una pecera. Nos dan mas movimiento, nos dejan ver un poco mas allá, pero seguimos aisladas, creyendo que vemos, pero seguimos chocando contra paredes de vidrio.
Y por "nos" hablo de la sociedad entera. Aceptamos estos disfraces como el concilio de Trento.

¡Perdónanos! No sabemos lo que hacemos

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