domingo, 8 de febrero de 2009

Caida libre... Ya no hay retorno para mi

En mi primera parada en mi itinerario en el viaje al Norte estaba Tafí del Valle.

El trayecto Retiro - San Miguel de Tucumán fue ameno, entretenido. Logre dormir de a cuotas, pero lo suficiente para descansar.

Llegamos al rededor de las 8, y los pasajes a Tafí eran para diez y media.

Comimos algo en un bar. Dimos vueltas por una estación de tren abandonada y volvimos al bar, abajo del primer sol violento que recibimos, y embarcamos.

La poca actividad y el intermitente descanso, fueron suficientes para hacerme dormir a las pocas páginas de "El segundo sexo" y lo primero kilómetros del recorrido.
Cubro mi cabeza con una campera, me incomodaba la idea de saber que terminaría con la boca abierta.

No se cuanto tiempo paso.

El Duende me agita violentamente: "¡Rous! ¡Rous! ¡Despertate!"
Sobresaltada me saco la campera de la cara y miro por la ventanilla. Automaticamente mi cara queda sin gestos pegada a ella.
Cerros inmensos, altaneros, amenazando con romper el vidrio y aplastarme, magníficos, esbeltos.
El verde en todos sus tonos, texturas diversas, y entretanto grietas profundas, grises; todo serpenteado por arroyos claros que rompían sus aguas contra el terreno minado de piedras.

El cielo absoluto, uniforme, agrupaba de tanto en tanto nubes impecables y frondosas.

Inmensidad, claridad, quietud. Todo. Nada. La prueba de la vida de la tierra...¡In your face, you ass!

Ese instante produjo un relajo inmediato a la órbita entera de mi ojo.

Era tan natural, tan verdadero. La realidad frente a mi... Esto es lo que hay en verdad donde solo suelo ver cemento, hormigón, todo artificial. Esqueletos de edificios, basura, basura, basura, la mentira.

La mentira de creer en el abanico de posibilidades que me extienden como camino a la aspiración máxima, a las que les convenga que llegue. Y ensima es FEO.

¡¡¡¡¡Me siento estafada!!!!!!! Me engañaron todo el tiempo.
Esto no es parte de mi... Esto me lo impusieron.

¡Devuélvanme mi cielo! ¡Devuélvanme mi tierra!

¡Quiero volver a los cerros!

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