jueves, 4 de febrero de 2010

Desinchando un poco los ojos

Generalmente se habla de cuestiones sentimentales refiriéndose al corazón, y eso es un error básico. El órgano corazón nada tiene que ver con las segregaciones hormonales que en verdad sos los sentimientos. Química pura.
Así es el amor y la tristeza; elementos conjugándose generando sensaciones nerviosas, luego interpretadas por nuestro raciocinio: actividad eléctrica neuronal dominada por la experiencia.

El rompimiento de una relación amorosa puede tener muchas variantes en su desarrollo y posterior superación. La fascinación por el otro impide controlar racionalmente las sensaciones de perdida, abandono y nostalgia. Pero son conceptos tan abstractos que ¿Es relevante?

El pasado irretornable, el futuro inconcretable, el presente agobiante.

La negación.
La aceptación.
Las dudas.
Los "y si....."
Nada... Todo lo que te quita el aira se renueva.
Mi cerebro es mi segundo órgano favorito dice Woody Allen. Aprovechemoslo para derrotar al vulnerable, manipulable, débil y estúpido corazón.
Para todos la persona es única, irrepetible, increíble y fantástica (a pesar que el tiempo nos haga avergonzar de pensar eso) ¿Cuál es la incapacidad que nos impide pensar que esas son nuestras cualidades también, y que el otro no está, pero nos tenemos a nosotros mismos así de indispensables?
Obviedad: para ser hay que existir, y si tenemos la capacidad de ver tantas cualidades en una persona, también podemos verlo en nosotros mismos. No se hace por miedo al límite entre la soberbia y el orgullo.
Pero hay que existir y hacerse cargo "yo amo, no me ama... no puedo hacer mas que vivir sin su amor"... Pero solo hasta que ya no sea indispensable y uno mismo pase egoístamente a primer plano y satifascernos por nosotros mismos sin necesidad de tener un fan recordándonos que valemos la pena ¿Por que él/ella nos puede hacer sentir eso y no podemos hacerlo para nosotros, cuando lo pudimos hacer para esa persona?

¡Crece! Deja los caprichos... Si sufrís es porque te amas y deseas "poseer" lo que queres y no podes. Ahí empieza tu autoestima, al desear algo bueno para si mismo
¿Te rompió el corazón? Que bueno que te importe... Es el primer ladrillo de tu castillo

1 comentario: