La tristeza muta a angustia vuelta crónica y me desgasta hasta dejarme fuera de mi. Con el nervio expuesto, no hay bálsamo para suavisarlo.
Y creo en el dios Cronos, pero parece estar muerto.
Intento aniquilar recuerdos y sensaciones. Intento jugar a la indiferencia. Intento envenenarme de bronca. Intento ahogarte en el olvido. Pero late en mi e invade todos mis intentos.
¿Cómo se puede apagar un sentimiento tan real? ¿Cómo se puede ignorar algo tan perfecto? ¿Cómo si soy consciente de lo que perdí?
No se puede... Simplemente no se puede
Ojalá tuviese las respuestas a esas preguntas... así te podría dar una mano, y la vez aclarar un poco mi cabeza...
ResponderEliminarTal vez se pueda... es mi segunda esperanza.
Un abrazo, me gustó tu blog.